lunes, 10 de julio de 2017

Cocinando en Japón

Aunque ya hablé un poco de mi experiencia en este país con la comida aquí, para todos aquellos que nos gusta cocinar es bueno no enfrentarnos con sorpresas culinaras extranjeras que puedan descolocarnos un poco.

La comida típica Japonesa

Como gran isla que es (o conjunto de islas mejor dicho), no hay comida típica en Japón que excluya pescado. Sushi, Temaki, Okonomiyaki, Onigiri, Tempura y podemos seguir con la lista de platos favoritos japoneses que contengan algún tipo de vida marina. La mayoría de las ecuaciones alimenticias en Japón aplicarán la siguiente fórmula:

ARROZ + PRODUCTO DEL MAR + EXTRA

El arroz casi siempre esta presente como ingrediente principal y si no lo está lo sustituyen los famosos noodles (a ver, que Japón es el creador de los conocidimos Istants Noodle). Las porciones de carnes o pescado siempre van a ser pequeñas, cumpliendo un rol más palativo que llenador.

Ahhh, pero ¿preferís los dulces? ¿Recién bajaste en Narita y estás deseoso de esas masitas rellenas de chocolate o esa tarta de manzana que viste en la vidriera? ¡Alto! ¡No te dejes engañar! Esas riquísimas masitas de harina de arroz están rellenas de frijoles dulces, ¡no chocolate!. Tampoco toques esas de menta, no no, no es menta, ¡es té verde o chauchas! Y sobre esa tarta de manzana... lamento decirte que son papas. Sí, nos paso a nosotros y les paso a muchos otros turistas, olvidados de que hay otras costumbres en otros lugares del mundo. Ese pastelito gomoso de harina de arroz relleno de frijoles dulces se le denomina Mochi, el postre típico japones por excelencia que no debe faltar a la hora del té. Y si decisiste mejor comer un Dango con caramelo te cuento que sus tres bolitas también están hechas con la chiclosa masa de arroz y que eso no es caramelo, es salsa de soja dulce. Y así como yo comí inocentemente ese Dango y me entristecí de no sentir caramelo a ti también te puede pasar con muchas de sus otras variedades (por más detalles de cada variedad y su denominación entrar aquí).

Por suerte la comida japonesa es amplia, así que si no sos fan de los mariscos ni te van los frijoles dulces aún quedan muchas opciones como Kushikatsu, Nabe, Soba, Noto, Udon, etc. No te vas a morir de hambre.


Por suerte el mercado japones es amplio y apto a todo ser vivo :O
Cocinar o comprar

Japón es un país donde comer afuera o comprar ya hecho suele ser más barato que cocinarse uno mismo. Comprar los ingredientes puede ser muuuuy caro, especialmente si uno vive en zonas céntricas. Pretender hacer el mismo plato complejo en casa que le venden a uno en el bar de la esquina resulta costoso y por eso en Japón cocinar por propia cuenta no siempre será lo más sano ni barato. Si estás en modo ahorro mochilero, se puede sobrevivir a sopas de 100 yenes (1 USD) y lunch boxes de descuento. Estas últimas son bandejas que puedes conseguir en el supermercado por 250 yenes (2,5 USD) si logras aguantar hasta la hora de los descuentos (llegan a ser del 50%!) y evitar que otros como tú te la roben. Sí vivis más bien lejitos del centro (en Tokyo traduzcase como muuuuuuuuuy lejos) o estas en un lugar pero que muy poco turístico las probabilidades de comprar un poco más barato para que puedas cocinarte algo tuyo y ser feliz suben más. En Mishima logramos conseguir un super muy barato y gracias a ese super nuestra dieta de lunch boxes y sopas instantáneas pudo variar por un tiempo sin ser por ello más costoso.
Para evitar el escorbuto después de tres meses sin fruta, unas naranjitas que vendían casi por pena, ya casi hechadas a perde pero suficientemente baratas para entrarles.
Es posible cocinarse uno si afuera está muy fría la cosa para salir.
 Alimentos del mercado

Si sos fanático del pan, si te encanta comer fruta, si sos del asado y mucha carne o capaz tu mejor amigo es el arroz... no vengas a Japón, ¡todo eso es muy caro!
Los japoneses son exigentes con la calidad de sus productos y muchos viven solos, este fenómeno a provocado la venta de productos individuales de alta calidad. Por ejemplo, no vas a encontrar manzanas feas o medio feas o siquiera un poquito feas, van a ser todas redondas brillantes rojo uniforme (o verde si te gustan las verdes) bien gorditas y jugosas envueltas de manera exquisita, y van a ser tan perfectas que te van a cobrar por manzana. Lo que leíste, sí, por manzana, no por kilo ni medio kilo, la fruta en su mayoría se cobra por unidad y algunas verduras pecan de lo mismo.
Las frutas por añadidura suele ser lo más caro por razones culturales. A diferencia del resto del mundo, donde una manzana es una manzana y chau, en Japón la fruta se toma como un arte y regalar una buena fruta (en general buena incluye muchos ceros a la derecha $$) se considera un muy grato presente. Queda ilustrado esto en nuestra experiencia dentro de SEMBIKIYA, tienda japonesa de frutas "primer nivel" que tocaban precios astronómicos.

Dulce de leche podes encontrar escarbando en alguna tienda cara dentro de una ciudad importante y dispuesto a pagar caro el pequeño pote. Resumiendo, ante la desesperación se consigue, en caso contrario no vale el esfuerzo. Yerba mate si que no encontramos.

Para realizar platos típicos occidentales uno queda corto de ingredientes y dinero, por lo que más vale adaptarse a un modelo más asiático si se pretende comer en casa.


¿¿Tenías antojo de melón?? Andá soltando...
La cocina de un Nippon

Los japoneses tienen ese pequeño problema en la relación cantidad de gente/espacio habitable que los reduce a vivir en pequeños lugares, muchas veces monoambientes o, con suerte, hay una habitación aparte para dormir (sino a tirar futón en el piso de la cocina-living y chau). Sumado a que suele ser más barato comer afuera que adentro las cocinas no estan muy equipadas. Normalmente constará de una o dos hornallas a gas, un mini grill en el lugar que iría el horno (supone ser solo para cocinar pescado al grill por lo que su altura no supera los 15 centímetros), un microondas-horno que ni los propios japoneses saben usar, jarra eléctrica, heladera, la bendita máquina de hacer arroz (un infaltable en cualquier casa japonesa) y para de contar. Estas prácticas cocinas se han contagiado inclusive a las casas grandes. ¡Estuvimos en casas enormes y los hornos seguían siendo igual de chiquitos! Tampoco intenten hacer un pollo al horno en esos microondas-hornos, a menos que esperen que se parezca más a un pollo hervido.

Es muy cómico cuando les preguntas a los japoneses si ellos suelen cocinar y asienten entusiasmados, luego observas la cocina y pensas "¿qué se supone que cocina acá" y después los observas hechar arroz y agua a la máquina de hacer arroz, prender el botoncito de "Star" y mirarte sonriente con cara de "¿Viste cómo cocino?" mientras se calientan en la jarra eléctrica el agua para la sopa instantanea. Y ahí es cuando comprendes que los japoneses y tú manejan definiciones muy distintas de "cocinar".

¡Pero quebremos una lanza por los nippones más veteranos! ¡Ellos que aún recuerdan épocas donde cocinar era mejor que salir a comer! Queremos confesar que las veces que comimos más sabroso, abundante y barato fue cuando nos invitaban a preparaciones caseras en sus hogares.
Así que no te dejes engañar por los jovenes tokyanos ahogados por la vorágine del siglo 21, sin tiempo ni espacio para cocinar y asombrados al escuchar a alguien que prentede usar esa hornalla que ellos jamás en su vida tocaron desde que empezaron a vivir ahí. Cuando se cruce en tu camino un japoneses que realmente entiende de cocina es para romperse la boca y, ¡para mayores alegrías!, siempre te enseñaran como prepararlo para que luego puedas repetir ese exquisito plato en cualquier otra parte del mundo.



¡Cocinar con locatarios en su casita no siempre es malo!

0 comentarios:

Publicar un comentario

 

¡Subscribete!

Nuestro equipo